En estos momentos complejos, donde el contacto social queda absolutamente restringido por las medidas de prevención ante el Coronavirus, en el ámbito de la atención psicológica, la terapia online está más en auge que nunca. En aras de ofrecer un cuidado especial y personalizado, se ponen en marcha una serie de acciones novedosas, como gesto sincero de cuidado y atención hacia las personas.   

La situación actual que estamos viviendo, nos obliga a todos/as a cambiar nuestra modalidad de trabajo, a sabernos organizar de forma distinta, y a gestionar adecuadamente la incertidumbre a la que nos vemos abocados/as.

Pero si bien la terapia online, permite dar respuesta al miedo que muchas personas sienten ante lo que estamos viviendo, al enfado, a la impotencia, a la incertidumbre, y a la tristeza… ¿se trata, en realidad, de una herramienta tan novedosa?

La respuesta, es no. En Psicología, ya hace mucho tiempo, que la atención online viene implementándose. No obstante, el momento actual invita a reflexionar sobre las ventajas y desventajas de esta modalidad de terapia.

Ventajas de la terapia online

Una ventaja clarísima, es que facilita el acceso a personas que presentan dificultades para asistir a la terapia presencial. Algunos ejemplos de ello, son personas que se van a vivir al extranjero, personas con movilidad reducida, … e incluso personas con algún tipo de trastorno limitante (agorafobia, ansiedad social, …).

Otro aspecto a destacar, es que reduce el tiempo y los gastos de desplazamiento, y permite mantener un contacto regular, continuado y fluido, en aquellos casos en los que la continuidad presencial sería inviable. Por ejemplo, personas que viajan a menudo, o tienen familiares dependientes a su cargo.

Algunas limitaciones

Es necesaria la reflexión en torno a las limitaciones o desventajas de este tipo de terapia. Hay que tener en cuenta, que las tecnologías no son usadas por muchas personas. Un motivo puede ser la distribución desigual en el acceso, en el uso, o en el impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), entre grupos sociales, lo que se denomina “brecha digital”. No ahondaremos en este concepto, pero sí conviene, como profesionales de la salud, tenerlo muy presente. Será necesario pues, adaptarnos a las necesidades de cada persona, atendiendo a su realidad particular.

Otro aspecto a destacar, como limitación o desventaja, es que existen mayores dificultades para atender a personas que se encuentren en un momento de crisis. En estos casos, será responsabilidad del profesional establecer y determinar los mecanismos y herramientas, que contribuyan a ofrecer una atención de calidad, a un/a paciente en crisis, en modalidad online (coordinación con familiares, derivación psiquiátrica, …).

¿Existen más ventajas que desventajas?

Para finalizar, y desde mi experiencia clínica, la terapia online ofrece ventajas importantes, y ayuda a que psicólogos/as adoptemos posiciones proactivas, para poder transformar aquellas dificultades que algunas personas presentan, en facilidades, ante la intervención psicológica. No obstante, un aspecto que va más allá del tipo de terapia, tanto online como presencial, es que la posibilidad de crear vínculos cálidos, desde la confianza y la seguridad, dependerá, en gran medida, de las habilidades, competencias, y por qué no, de atributos como la calidez humana, del/la psicólogo/a en particular. En nuestras manos está, como profesionales de la salud, poder ofrecer facilidades, pero con garantías de calidad, y de calidez humana.

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